Luis Villoro comienza esta obra afirmando que la filosofía moderna nace tanto de una mostración como de un encubrimiento. Ambos aparecen con claridad en el cartesianismo . Se propone considerar la filosofía de Descartes, desde nuestra situación actural, descubriendo las líneas que resaltan ante nuestra propia perspectiva, es decir, volver a la filosofía cartesiana desde nuestras preguntas. Reviviendo desde nuestro propio contexto histórico a aquélla, podremos entablar un diálogo y forzar al pasado a abrírsenos.